viernes, 5 de marzo de 2010

El sofá misterioso

Ayer aproveche el día al máximo, un café con amigos, un poco de yoga, comida con mi tía y una amiga y sobretodo risas muchas risas.  

A pesar de mi desgracia, quedarme tirada y destrozar mi coche, hay que decir todavía no he querido llamar al mecánico para no sufrir un ataque de nervios al más estilo de peli de Almodóvar y  acabar en terapia por atizarme la caja de tranquimacines de golpe con los myolastanes que tomo por causa de mi pequeño accidente; decidí levantarme relativamente pronto, a tener en cuenta la hora en que me abandoné a Morfeo la noche anterior, y todo ello porque alguien no me dejaba tranquila y gamberreaba online, pero eso pasa todos los días en el país de las maravillas que se lo digan a la pequeña Alicia.
Bueno a lo que iba, me levanté, fui una niña buena, cafetito, amigos, yoga con patata incluida y por fin comida con  el club de la risa.
El sitio no estaba mal, un bar nuevo en la gran vía con un menú interesante; como siempre llegue tarde y más ahora que dependo del transporte y mis piernas.
 Ellas estaban allí, hincando el diente, porque mis chicas eso de pasar hambre no se les pasa ni por la cabeza, así que fue empezar a comer y empezar a reír, la temática fue variada, pero lo más interesante fue la historia del misterios sofá.

  La amiga de mi tía, es genial como ella, de esas amigas que se tiene desde joven y que siempre que se ven  logran reírse de ellas mismas, quedar con ellas es la mejor terapia del mundo. Resulta que nos comentó que tenía un piso vacío, nuevo donde vivian sus suegros, y tenía un sofá que nadie quería; a pesar de estar nuevo e impecable. Resulta que dicho sofá guarda un misterio, y es justo en este punto donde empezamos a reírnos de lo macabro; su suegro falleció sentado en el, se quedo dormido y no despertó. Pero la cosa no acaba allí su suegra falleció justo en el mismo lugar, por un paro cardiaco como le había sucedido a su marido,la cosa podría ser normal pero el abuelito nunca se sentaba allí y su suegra tampoco, claro nosotras no podíamos parar de reír, no por lo sucedido si no porque ahora nadie de la familia quiere sentarse en él, comentan que tiene extraños poderes y es tan sumamente relajante que te lleva al sueño eterno. 
Entre risas y lágrimas le dije que pusiera un anuncio en internet y en la descripción del articulo podría escribir, sofá para descanso eterno, muerte asegurada...seguramente si escribimos a Iker Jiménez encontraremos la respuesta al misterio pero mientras tanto el pobre sofá ahí está esperando que alguien lo acepte.

2 comentarios:

David Juste dijo...

Vaya, pues si me lo regala, le hago sentarse a mas de uno...

Ya se sabe que una muerte dulce no es tan mala al fin y al cabo.

Birichina Piccola Bambola dijo...

Todo es negociable,así que nada hablará con la dueña...
Gracias y bienvenido a mi blog.Besitos!!!