jueves, 28 de abril de 2011

Paris, el camarote del los Marx ,la maleta olvidada y las niñas imantadas


Todo empezó hace aproxima demente unas semanas, se nos presentaba un nuevo reto,un nuevo viaje. Mi querido jefe me pregunto si conocía a alguien responsable para acompañar nos en la expedición. Fue entonces tras realizar un análisis mental muy exhausto, que encontré la persona indicada, mi querida Marta, buena chica ,buena cuna, más bien calladita,(bastante hablo yo por todos) y sobretodo reponsable muy pero que muy responsable...

Así empezó todo, y así la liamos. Cuando fuimos a la agencia nos presentaron a Sara,la otra chica que venía con nosotras al viaje y con quien competiríamos habitación durante todo el trayecto. Idea que suele asustar al principio, pero la verdad que se junto el pan con las ganas de comer y así poco a poco llegamos a un pueblecito de Madrid donde nos esperaba la caracola de Ximo para emprender ese querido viaje hacia la France.

Todos nuestros miedos al fracaso se fueron disolviendo poco a poco, porque creo que recordaremos este viaje y sobretodo porque hemos ganado mucho cada una, no seáis mal pensados y penséis en los dolares,nada de eso, nuestras ganancias son más personales.

Llegada a Poitiers y con  las cuatrocientos por hacer, nos fuimos a Futuroscope,donde empezamos a disfrutar de nuestros queridos conductores, que parecían niños con zapatos nuevos, exceptuando alguno que huyo en plena atracción por el pánico, cosa que hice yo varias veces en Disney a pesar de las peticiones de resistencia y la cara de cordero degollado a algunos.

En el Loira disfrutamos del picnic y el castillito del tio Francis, y de ahí a París... 

París, que decir de París,no hablaré del a ciudad,del amor,de sus jardines ni del Sena, creo que lo mejor de Paris fue nuestra habitación al más puro camarote de los hermanos Marx, una noche quisimos rememorar la  película y montar una fiesta pero el sueño y las obras pudieron con nosotros. 
En el camarote, no nos podíamos mover, legamos pensando en desmontar las maletas colgar la ropa y yo hasta pensé en hacer Sirasanna, postura de yoga que adoro y calma los nervios, pero al entrar casi me desmayo, aunque siempre lo recordaremos con ternura..y fue ahí donde más nos reímos,hasta casi llorar. 

El viaje acabo bien, disfrutando de Disney como enanos, comiendo algo don de azúcar, poniéndonos morenas... Nos paso de todo,  hasta se nos paro el tren de la mina con nosotros dentro por ejemplo. 

Como he dicho París increíble en todos los sentidos,viaje en barco,camarote en hotel, atascados en atascos, actuación en Disney ...

Largo regreso el de vuelta para nosotras casi 24 horas, para ellos algunas menos, algunos llegaron con fiebre otras llegamos casi en coma,otras sin voz,otras sin voz, con fiebre,sin maleta y sin llaves..

La dulce Marta, tras sudar la fiebre y no poder resistir más tiempo de llevar el pelo a lo Rita Hayworth,me convenció, no le costo mucho para esas cosas soy una chica fácil, para emprender un viaje relámpago a Madrid para recuperar su maleta y su querido secador de pelo. Y así fue...fuimos y volvimos...


En resumen de estos días me llevo algo genial, a pesar de estar trabajando, fue un placer por trabajar en algo que me gusta y por  compartir cada instante con todos y cada uno de ellos. 
A veces la vida te da regalos, a mi me ha dado unos cuantos que ya hecho de menos...aunque creo que ellos también nos echan de menos a nosotras y es que somos como niñas imantadas en cierta manera, y que sus vidas tiene aún más calor y color desde que conocen a las ocupantes del camarotes de los Marx. 
Creo que todo tiene su lado bueno y lo estoy comprobando cada día, porque ganado conociendo a personas tan maravillosas, algunas más que otras evidentemente...jajajaja!!!

Aquí os dejo este regalo de las niñas imantadas ...y recordar que no hay manera humana de escapar