Acabo de hablar con un amigo que me ha recordado el Champagne, me ha dicho que le gustaría poder estar bebiendo un buen champagne en buena compañía,estaba trabajando muy agobiado el pobre; se ha trasladado hace poquito desde la capital europea más trendy del momento y ha aterrizado de nuevo en nuestras tierras . Resulta que al evocarme la palabra Champagne he tenido ganas de cerrar e irme al barco a beberme una botella helada del más caro del mundo, he pensado con quien me lo podría tomar, he tenido muchas ideas pero hay una que me convence sobre las demás... ¿por que no?
La verdad es que no lo voy a contar, así os volvéis locos dándole vueltas a vuestra imaginación inocente o perversa,según se mire...
Por el momento como no tenemos ni champagne, ni cava, ni nada nos conformaremos con la canción que el gran Pepino di Capri nos regalo un día.
un besito a todos
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