De vuelta

A veces nos abandonamos tanto que nos olvidamos de todo pero menos mal que siempre hay alguien que nos rescata de nosotros mismos, de nuestro abandono y nos recuerda todo lo bueno que podemos hacer, entre ello seguir escribiendo, pensar y escribir para poder ser nosotros mismos.
No todo el mundo tiene la capacidad de escribir y mucho menos la de poder expresar sus sentimientos sin miedo a ser dañado.
Ultimamente me suceden millones de pequeñas desgracias, esta claro que soy una mezcla entre Mister Bean y el pequeño Ralf de los Simpson, millones de anecdotas que podrían provocar el llanto me dedico a sonreir y sobretodo a pensar en todas las cosas buenas que llegaran.Si es un poco terrible quedarte sin gasoil en un día frio y lluvioso de invierno ir con tacones a la gasolinera pedir el gasiol y llegar al coche que esta lejos muy lejos y no ser capaz de introducir ni una gota dentro del deposito,pero esa soy yo.
Yo que aspiraba ser diva de Fellini, una de sus mujeres, MUJERES y a veces la mayoria del tiempo de mi vida real soy capaz de sorprender a qualquiera con una de mis calamidades. Menos mal que gracias a alguien recien conocido he aprendido a reirme de mi misma y hacer de mis pequeñas miserias grandes aventuras.
Gracias Clara, mejor dicho gracias Claras.